Envases ideales para productos refrigerados

El proceso de refrigeración y el excesivo cuidado en la cadena de frío son puntos vitales en la industria de alimentos, donde los empaques (su composición, características y diseño) cumplen un papel fundamental para preservar la calidad e inocuidad de los productos.

En el mercado se ofrece una variada gama de empaques para productos refrigerados, desde cajas plegadizas para empacar sus alimentos, bien sean empaques de alimentos congelados o refrigerados o para servicios a domicilio, hasta en materiales RPC (cajas plásticas reusables por sus siglas en inglés), soluciones de empaque para productos lácteos, quesos, carnes, bebidas, entre otros.

Los embalajes de alimentos refrigerados y congelados deben proteger el producto de factores externos, como los cambios de temperatura, la humedad y el vapor a veces en condiciones muy extremas y, al mismo tiempo, mantener la frescura del producto. Otros requisitos de los embalajes son: un alto grado de limpieza e higiene, proporcionar al consumidor información clara sobre el producto, atractivo visual para fomentar la decisión de compra.

Las industrias de productos lácteos, quesos, carnes y pescado deben entender cada vez más la importancia crítica de proteger sus productos refrigerados durante su transporte y de asegurar su frescura al llegar a su destino final, y pensar en materiales y equipos que proveen soluciones de empaque para refrigeración, diseñados para máxima eficiencia con mínimo desperdicio.

Actualmente existen compañías como Envases Puros International Paper, que ofrece soluciones de empaque, almacenamiento, manipulación y conservación de productos “Concebimos la alimentación desde el área de la salud, por lo cual todas nuestras prácticas apuntan hacia este fin. El confort y la distinción son valores característicos de nuestros productos. Incursionamos cada vez más en la protección del medio ambiente, con la creación de nuevos empaques, acordes con esta tendencia”, asegura Envases Puros International Paper en su página web.

EMPAQUE Y EMBALAJE PARA PRODUCTOS DE LA CADENA AVÍCOLA

Una cadena de frío que se mantiene intacta garantiza al consumidor que el producto de consumo que recibe se ha mantenido dentro de un intervalo de temperaturas durante la producción, el transporte, el almacenamiento y la venta. Cometer errores en el proceso de mantener la cadena de frío en el mercado tan sensible es más común de lo que puede pensarse.

Apenas hasta ahora los empresarios han comenzado a darse cuenta de la importancia que tiene para la economía de sus compañías este factor del sistema de producción. Por ello, han comenzado a implementar métodos de evaluación de sus procesos y de control de calidad, con el objetivo de disminuir el riesgo de cometer errores durante la refrigeración o de romper la cadena de frío.

La cadena de frío es una cadena de suministro de temperatura controlada. Una cadena de frío que se mantiene intacta garantiza al consumidor que el producto de consumo que recibe se ha mantenido dentro de un intervalo de temperaturas durante la producción, el transporte, el almacenamiento y la venta.

Se puede hablar de un producto refrigerado cuando el nivel de frío va de 0 a 4 grados Celsius y congelado cuando el ave se encuentra a un nivel de -18 grados Celsius.

Romper la cadena de frío del producto avícola es muy fácil, un error puede ocasionar pérdidas sustanciales a una compañía; con solo hacer que suba una temperatura que viene en descenso gradual ya se está cometiendo un error irreparable. Los productos se deben empaquetar herméticamente para que no sufran cambios de temperatura.

EFECTO EN EL EMPAQUE EN PRODUCTOS FRESCOS

El manejo apropiado y el empaque correctos ha demostrado que reduce las pérdidas de fruta por golpes. Las diferentes formas de empaque como los primarios (materiales para acolchonamiento y envoltura) y los empaques segundarios (cajas) pueden impactar la calidad general de la fruta durante la cadena de suministro. Mientras que el empaque primario puede ofrecer protección, también puede limitar la cantidad de flujo de aire alrededor de la fruta y reducir la eficacia de enfriamiento del contenedor o envase, que es muy importante para reducir la maduración de la fruta durante el transporte.

En la década pasada la opción entre el uso de cajas corrugadas versus cajas plásticos reusables se ha convertido en algo muy importante últimamente en los mercados de productos frescos refrigerados. Durante las últimas dos décadas Europa ha sido el líder en el uso de RPCs (cajas plásticas reusables por sus siglas en inglés) en la industria de productos frescos con más de 50 millones de cajas plásticas en el mercado. El uso de RPC para productos frescos refrigerados ha aumentado últimamente en Estados Unidos, ya que WalMart Stores está siendo líder en la transformación al cambiar las tradicionales cajas corrugadas.

Se prevé que se necesitarán más de 150 millones de RPC para el Mercado de Norteamérica. Por lo tanto, es muy importante seleccionar las cajas para transportar el producto que proporcione mejor protección a los productos perecederos con base a su protección física y control de temperatura.

EFECTO EN EL EMPAQUE EN PRODUCTOS CONGELADOS

El control de almacenamiento a temperatura baja es esencial para reducir al mínimo la formación de cristales de hielo en el espacio superior dentro del empaque de alimentos. Así pues, aminorar al mínimo la holgura del paquete haciéndolo encajar tan firmemente como sea posible alrededor de los alimentos disminuirá al mínimo el espacio que queda en la parte superior de las cajas.

Estos envases de alimentos congelados (usando materiales buenos de barrera contra la humedad) ayudan a minimizar la pérdida de humedad y las quemaduras por congelación. Si el alimento se envasa al vacío utilizando un buen material de envasado de barrera al oxígeno, las reacciones químicas oxidativas pueden ser reducidas. Si se utiliza un material de empaque de alta barrera de gas, la transferencia de olores de otros productos en la misma área de almacenamiento de los alimentos puede ser minimizada.

En respuesta a las cuestiones planteadas acerca de la importancia del empaque, evitar el rechazo de productos y aumentar la competitividad en los países, el USDA y el Food Safety and Inspection Service (FSIS) han desarrollado una Guía de Buenas Prácticas para el Envasado y Etiquetado de Exportaciones, la cual aborda el envasado y el etiquetado de carnes, aves y otros productos. Según la guía, las recomendaciones fueron desarrolladas como respuesta a las preocupaciones expresadas por países con respecto a la falta de integridad de los envases de productos y diferentes prácticas de etiquetado utilizados por los exportadores que dificultan la inspección eficiente y comprometen la calidad y vida del producto.

Las pautas de embalaje que se detallan en la guía se refieren a la calidad de los envases, de cómo las cajas y paquetes deben colocarse cuando se almacena, la resistencia del envase, etc. Además, las directrices de etiquetado van desde los detalles necesarios que deben ser incluidos en una etiqueta dispuesta en el empaque.

TIPO DE EMPAQUES PARA PRODUCTOS REFRIGERADOS

Empaques para quesos Para bloques de queso, queso precortado, queso rallado, queso de barra, queso en bulto y queso para pinchar:

  • Películas de recubrimiento HFFS.
  • Películas flexibles para aplicaciones de termoformado HFFS.
  • Películas para VFFS.
  • Películas termoformadas y encogimiento.
  • Películas para emplaye.
  • Bolsas sostenibles.
  • Empaques con aberturas fáciles.
  • Empaques de re-cierro.
  • Rollstock semirrígido y partes rígidas ya hechas.
  • Filmes VFFS de barreras altas y resistentes al abuso.
  • Filmes para bolsas paradas.
  • Bolsas ya hechas.

En el caso del empaque de productos procesados y otros lácteos como el queso crema y la mantequilla:

  • Filmes para queso individualmente empacado.
  • Películas impresas para emplaye.
  • Películas con recubrimiento de cera.

Carnicerías Para carnes, pollo, carnes procesadas, incluyendo jamón y otras carnes frías, salchichas, perros calientes, pinchos, cajas de lonche, y tocino, soluciones y equipo extensivo:

  • Películas flexibles para aplicaciones HFFS termoformados.
  • Películas termoformadas y filme transparente.
  • Películas contra neblina.
  • Películas antigrasa.
  • Películas y bolsas con adherencia y sin adherencia.
  • Películas de abertura fácil.
  • Bolsas sostenibles.
  • Bolsas ya hechas para carne y materiales Rollstock.
  • Empaques de resellable.
  • Rollstock semirrígidos y partes rígidas ya hechas.
FUNCIONES DE LOS EMPAQUES PARA REFRIGERADOS

La principal función de estos envases es proteger y conservar durante la manipulación, distribución y almacenamiento del producto. Asimismo otorgan resistencia mecánica (evitarn deformación, ruptura y aplastamiento) cuenta con una propiedad tipo barrera (evita la migración de aromas e ingresos de contaminantes físicos, químicos y microbianos). Además el material del envase debe reducir la pérdida de los componentes volátiles responsables de los olores y aromas.

Son polímeros resistentes a la ultracongelación, Resisten los distintos procesos de transporte y manipulación.

Mantienen las características mecánicas a bajas temperaturas. Brindan inocuidad del alimento. Deben resistir a temperaturas de -18° C a -40° C. En cuanto a la presentación del producto, el envase debe tener buenas propiedades ópticas (brillo, lustre, textura y habilidad de difundir la luz).

PARA CONSUMIDORES DE PRODUCTOS REFRIGERADOS…

De acuerdo con Stop Foodborne Illness, las condiciones de los puestos de los vendedores y sus productos pueden decir mucho sobre sus prácticas de seguridad en el manejo de los alimentos. Y para ser un cliente activo en la seguridad alimentaria, la mencionada organización no lucrativa ofrece estos consejos para poner en práctica u observar al momento de la compra:

Aviso de certificación. Los lugares que tienen a la vista del público el certificado que demuestra que han sido entrenados en seguridad alimentaria dan una buena señal de que sus alimentos se manejan adecuadamente.

Empaques limpios. Para estar seguros de su buen manejo, se debe preguntar si se mantuvieron a una temperatura de 45 Fahrenheit durante su transporte al farmers market y mientras se venden.

Los alimentos que necesitan refrigeración deben estar fríos. Carnes, huevos, leche, quesos y otros productos lácteos, ensaladas y sándwiches deben mantenerse fríos. De lo contrario, pueden crear bacterias o echarse a perder durante las horas de operación del mercado libre. El sentirlos fríos al momento de la compra (como si hubieran sido sacados directamente del refrigerador) es señal de su buen manejo.

  • Los frascos abiertos para el uso de muestra deben estar protegidos del sol y con buen enfriamiento. Los frascos destapados de salsas, mermeladas, encurtidos y otros productos que se tienen como muestra no deben estar durante más de dos horas a una temperatura ambiental por debajo de los 90 grados Fahrenheit y a no más de una hora por encima de esta.
  • Disponer de bolsas refrigeradas o aisladas con hielo. Si se compran productos perecederos como leche, huevos o carnes en el mercado al aire libre, lo recomendado es llevar una bolsa refrigerada o aislada con hielo para colocarlos inmediatamente dentro de ellas al momento de su compra. De esta forma se conservarán fríos hasta que se llegue a la casa.

La globalización ha propiciado que los países deban ser cada vez más competitivos en los mercados internacionales y, por esto, se debe ser consciente de que las tecnologías avanzan cada día más y se vienen preparando para cumplir con estos retos, siendo la relación Cliente–Proveedor un ejemplo claro de esto, ya que se busca entregar soluciones integrales que permitan colmar las expectativas de las empresas y sus clientes, estando, al mismo tiempo, a la vanguardia en cuanto a los avances tecnológicos.

Fuente de la informacion:

https://revistadelogistica.com/empaque/envases-frio/

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